La pianista catalana Elisabet Raspall y su quinteto estratificado están adquiriendo finalmente nuevas dimensiones en la música melódica escuchada en este lado del Atlántico. Triangles es una grabación que desafía todas las nociones formales del manierismo del jazz melódico o tradicional al encontar nuevas nociones de interacción rítmica – entre pianista y baterista, entre bajista y pianista (un bajo eléctrico no menos), y entre pianista y línea de frente. Aquí, también, Raspall escribe melodías exuberantes, orientadas  en sus composiciones que son ricas en textura, color y tensión lírica. Su principal colaborador, el trompetista Benet Palet, se apoya en gran medida en el idiomatismo de la escala modal española para trazar una composición a través de sus intervalos elementales, haciéndola balancearse y luego introducirse en los solos. Los suyos, en «Cada 2×3» y «Tongo», son igualados sólo por las amplias y dobles voces de acordes que Raspall insiste que son parte de su enfoque rítmico y melódico. Su sentido armónico dibuja una línea recta, de la melodía al ritmo y encuentra su camino en terrenos más oscuros como solista impresionista y la calidez de sus líneas brillantes, escritas en torno a lanzamientos extravagantes y cambios. «Secret» y «Sorra I Escuma» son buenos ejemplos de esta composición, los solos interpretados por los tres músicos solistas, escalonando el máximo efecto cromático, sobre todo porque están hábilmente acentuados por una sutil pero elegante sección rítmica. Este endiablado debut,  debe ser medido por los gustos de la corriente más aventurera, principalmente estadounidense.